Proyecto
Desde las nuevas tecnologías a las leyendas de
Moaña.
Primero y Segundo de
ESO.
1) INTRODUCCIÓN
El siguiente
proyecto didáctico consta de 3 unidades didácticas. Cada unidad didáctica
persigue unos objetivos propios, pero hay que enmarcarlos dentro de los
objetivos generales del proyecto. La consecución progresiva de los objetivos
concretos de las unidades llevarán al alumnado a alcanzar los objetivos
generales.
2) OBJETIVOS
3) METODOLOGÍA
-
Trabajamos
por proyectos: Se trata de un
proyecto que responde a la voluntad de innovación educativa. Trata de dar
respuesta a las nuevas realidades sociales con las que se enfrentan nuestros
alumnos desde métodos y técnicas de enseñanza aprendizaje que trasciendan la
dinámica explicación magistral-ejercicios vicarios-correción-examen. Por eso
trabajamos por proyectos.
Las ventajas del
aprendizaje basado en proyectos son innumerables. A continuación destacamos
algunas:
1.
Motiva a los alumnos a aprender. El profesor
despierta la curiosidad del alumno mediante elementos ligados a su realidad que
lo estimulan a investigar y aprender.
2.
Desarrolla su autonomía. Los alumnos son los
protagonistas del proceso: planifican el proyecto, distribuyen las tareas,
ponen las ideas en común, toman sus propias decisiones y elaboran el producto.
3.
Fomenta su espíritu autocrítico. Alienta a los
alumnos a evaluar su propio trabajo y a detectar fallos en el proceso de
trabajo con el objetivo de que aprendan de sus errores y mejoren los resultados
en un futuro.
4.
Refuerza sus capacidades sociales mediante el
intercambio de ideas y la colaboración. Los alumnos ponen en común las ideas,
debaten y acuerdan decisiones. Mediante el aprendizaje colaborativo, se apoyan
los unos a los otros para aprender y conseguir un objetivo común.
5.
Facilita su alfabetización mediática e
informacional. Durante la investigación desarrollan su capacidad para buscar,
seleccionar, contrastar y analizar la información.
6.
Promueve la creatividad. Deben poner en marcha
todas las estrategias e ideas posibles para elaborar un producto que dé
respuesta a la cuestión planteada. Así, pueden realizar videos, campañas,
maquetas, folletos o cualquier otro elemento que apoye su respuesta. Cuanto más
original sea el producto, mejor.
7.
Atiende a la diversidad. Estimula tanto a los
estudiantes con problemas de aprendizaje como a los alumnos más avanzados o
superdotados. A los primeros les ayuda a aprender mediante la interdependencia positiva
con sus compañeros, mientras que a los segundos les abre todo un campo de
posibilidades para desarrollar plenamente sus capacidades.
-
Este proyecto ha sido elaborado con la intención
de ayudar a eliminar el azar y la
improvisación; ayudar a eliminar los programas incompletos a través de la
secuenciación y la temporalización; y evitar la pérdida de tiempo y los
esfuerzos inútiles. Pero será lo suficientemente flexible como para dejar
margen a la creatividad, la adaptación de contenidos y la adecuación del
currículo; y permitir adaptar el trabajo pedagógico a las características
culturales y ambientales del contexto.
-
Este
proyecto nace como resultado de la convicción de que una postura ecléctica que aúne las dos perspectivas o enfoques de lo
que significa programar es la que mejor puede adaptarse a la diversidad de
la práctica educativa:
a)
Perspectiva sociocrítica (currículo técnico): se
concibe el currículo como algo rígido y centrado en el producto final.
b)
Perspectiva contructivista (currículo práctico):
la programación tiene un carácter procesual. Se promueve la creación de
ambientes que propicien la actividad que no se puede prever.
La
segunda perspectiva es la que está en consonancia del aprendizaje
constructivista promulgado por la ley, pero quizá sea demasiado abierta y se
centra en el proceso y olvida todo lo demás. Por ello, creo que es mejor un
enfoque que integre ambas perspectivas: parto de un esquema concreto que
servirá de armazón para orientar la enseñanza. Las unidades que configuran este
proyecto son la previsión argumentada de la acción formativa y, a partir de
ellas, comenzamos con la práctica educativa un proceso de negociación,
redefinición y valoración.
-
Combinamos los distintos métodos de enseñanza aprendizaje,
aunque priorizamos la metodología CLIL
que se basa en el aprendizaje constructivista. En tanto que metodología CLIL:
·
El profesor deja de ser la fuente principal del
saber. Las lecciones se centran en los alumnos, que llevan a cabo las tareas y
proyectos. El profesor resuelve las dudas que le preguntan. Así este método
potencia el aprendizaje significativo y constructivista.
·
Se trabaja en grupos para ayudarse y aprender
unos de otros. Se parece a la vida real, se fomenta la convivencia en el aula,
se trabaja en valores, etc…
·
Las tareas están diseñadas para trabajar varias
competencias.
La
metodología CLIL de esta programación se adapta a las características del
alumnado al que está dirigida, favorecerá su capacidad para aprender por sí
mismo y para trabajar en equipo y le iniciará en el conocimiento de la realidad
de acuerdo con los principios básicos del método científico. Además se le dota
de la flexibilidad necesaria para responder a las diferentes situaciones no
previstas o especiales.
-
Principios metodológicos que
subyacen en este proyecto:
1)
Educación Personalizada: Se busca
una educación que atienda al ritmo individual de aprendizaje del alumno y a su
desarrollo como persona humana, ya que, como la inmensa mayoría de escuelas
psicológicas ha señalado, el aprendizaje no se da de la misma manera en todas
las personas, ni de modo uniforme a lo largo del desarrollo psicoevolutivo del
educando. Esta concepción de la educación tiene dos consecuencias directas en este
proyecto:
Tenemos
en cuenta la edad de nuestros alumnos: Piaget a este momento de desarrollo
cognitivo del adolescente le llama “etapa de las operaciones formales”
(Inhelder, B. y Piaget, J. 1955). A partir de los doce años se adquiere y
consolida un tipo de pensamiento de carácter abstracto, que trabaja con
operaciones lógico-formales y que permite la resolución de problemas
complejos. Este tipo de pensamiento se
caracteriza por la capacidad de razonamiento, de formulación de hipótesis y de
la comprobación sistemática de las mismas, el uso de argumentos, capacidad de
reflexión, elaboración de análisis y exploración de las variables que
intervienen en los fenómenos. Mis objetivos didácticos, contenidos, metodología
y actividades responderán a este grado de desarrollo psicoevolutivo de los educandos.
2)
Aprendizaje significativo: El
aprendizaje no se realiza sobre mentes en blanco, ni comienza de cero, ni se da
en un vacío cognitivo. Nuestro alumnado posee una serie de conocimientos
previos que afectan al aprendizaje y deben ser utilizados en nuestro provecho.
El aprendizaje depende de la estructura cognitiva previa que tiene el educando,
y que se relaciona con la nueva información proporcionada en el aula. Esta
estructura cognitiva previa es el conjunto de conceptos, ideas y organización
de ellas que tiene el alumno, en este caso, en el área de lengua castellana y
literatura.
El aprendizaje significativo
ocurre cuando una nueva información se conecta con un concepto relevante
(“subsonsor”) preexistente en la estructura cognitiva, esto implica que las
nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos
significativamente en la medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones
relevantes estén adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva
del individuo y que funcionen como un punto de “anclaje” de las primeras
(Ausubel).
Por todo ello es fundamental:
- la evaluación
previa, ya que resultará fundamental para identificar esas estructuras
cognitivas previas del educando imprescindibles para el aprendizaje
significativo.
-
partir de los núcleos de interés de
nuestros alumnos. Nuevas tecnologías, procesadores de textos, cine, edición
de video, etc… es muy motivador para nuestro alumnado y, por ello, ya tienen
algunos conocimientos previos sobre ello.
3)
Aprendizaje constructivista: En
realidad, el concepto de aprendizaje constructivista piagetiano no es más que
uno de los modelos del aprendizaje significativo de Ausubel al que se le añade
la idea de “aprender a aprender”. Piaget insiste en la concepción de Ausubel al
afirmar que el aprendizaje surge por conflictos cognitivos, ante los cuales, el
alumno va modificando sus esquemas mentales, y añade que para que este proceso
tenga lugar, es necesario que el educando posea unas determinadas destrezas con
las que queremos que aprenda a construir su propio conocimiento. La
consecuencia directa en la metodología de la concepción constructivista del
aprendizaje, es el empleo en mi proyecto, fundamentalmente, del método de enseñanza-aprendizaje por
descubrimiento y la metodología CLIL, en el que el profesor deja de ser la
fuente principal de los acontecimientos, para convertirse en un guía.
Priorizamos
este método de aprendizaje porque es una forma de aprender eminentemente
activa, y el conocimiento que se interioriza a través de este proceso se
inserta especialmente en nuestra vida como experiencia personal, por la que la
retención es mucho más eficaz y duradera. (Morine, G. y Morine, H. 1978).
Pero
los psicólogos se resisten a aceptar una visión unitaria del aprendizaje y a
admitir la existencia de un único proceso que gobierne todas las formas de
aprendizaje posibles. Hay teorías diferentes para explicar procesos diferentes.
De ahí que nosotros, aunque priorizando el aprendizaje
constructivista-significativo, no olvidemos el resto de las teorías y
procuremos elegir el método o métodos que mejor se adapten a los alumnos y al
objetivo a conseguir (Bloom, B. S. 1971; Rotger Amengual, B. 1975), y por ello
también introduciremos en mi programación conceptos e ideas de:
-el condicionamiento clásico de Paulov, Thorndike y Skkiner: el
aprendizaje surge ante la secuencia estímulo-respuesta-refuerzo.
-el aprendizaje observacional o imitación, de modelos, o vicario.
(Miller, N. E. y Dollar, J. 1941; Bandura, A. 1977; Vargas, J. 1980).
Asimismo,
y huyendo también de la visión atomizada del saber, recogemos una serie de
actividades que favorecen la colaboración entre disciplinas y un conocimiento
interdisciplinar por parte del alumno. (García Vallinas, E. 1998).
4) Enfoque
del currículo práctico-interpretativo:
El currículo pasado partía de una concepción tecnológica del mismo, en la que
se entendía el proceso de enseñanza-aprendizaje como la transmisión de unos
contenidos conceptuales prefijados por el currículo oficial o el profesor y los
objetivos la memorización por parte del educando de dichos contenidos. Los
recursos, por tanto, tenían la función prioritaria de transmitir fielmente esos
contenidos. Eran recursos que redundaban en el discurso del profesor para
garantizar la reproducción del mismo por parte del alumno. Esto explica los
productos comercializados como paquetes didácticos que con frecuencia se siguen
utilizando en las aulas. Sin embargo, y gracias a la concepción significativa y
constructivista del aprendizaje, consideramos los procesos de
enseñanza-aprendizaje como únicos, irrepetibles, complejos y
multidimensionales. Ello implica que son difíciles de predecir con antelación.
El currículo deja de ser un documento preestablecido y cerrado, y por ello los
objetivos y los estándares de aprendizaje de este proyecto pasan a ser
elementos abiertos y negociables en función de la dinámica del aula. Esa es la
razón por la cual no utilizamos materiales cerrados para que el alumno se los
aprenda, sino ejecutar procesos de aprendizaje a través de la interacción con
el medio: resolución de problemas, tratamiento de textos… Con mis unidades
didácticas no pretendemos producir conductas dirigidas y totalmente
estereotipadas, sino establecer pautas y pronosticar situaciones deseables que
en el entorno del alumno le permitan contrastar, estimular sus iniciativas y
motivar su afán investigador. Consideramos, por poner un ejemplo, que carece de
sentido que nuestros alumnos sean capaces de reproducir de memoria todas las
características del texto expositivo, si luego no son capaces de redactar ellos
mismos uno. Por eso, en este proyecto, los recursos no tienen como función
prioritaria transmitir fielmente los contenidos que los educandos deben
memorizar. No delegamos en productos comercializados como paquetes didácticos,
porque no consideramos que, siendo coherente con el nuevo espíritu de la ley,
el profesor deba delegar íntegramente en unos materiales que han sido diseñados
según los criterios de unos expertos ajenos al aula y su problemática, ya que, en
este caso, son los libros los que determinan lo que se hace en el aula y no los
alumnos. Hemos procurado diseñar actividades adecuadas a la propia dinámica de
nuestro aula.
5)
Atención a la diversidad:
Cada
persona construye sus nuevos aprendizajes según sus características personales
(conocimientos previos, motivaciones e intereses, capacidades y ritmos de
aprendizaje…) y factores de tipo social (sexo, entorno familiar, etc….). Esto
significa que el hecho educativo es algo profundamente ligado a la diversidad
de los seres humanos. En consecuencia hacemos de este principio el eje
vertebrador del modelo de práctica docente y consideramos la ayuda educativa
más personalizada como una garantía para que las diferencias existentes en los
alumnos no impidan su desarrollo personal y social en una sociedad democrática.
La atención a la diversidad del un alumno dentro de una enseñanza comprensiva
debe, por lo tanto, entenderse como un conjunto de medidas educativas
planificadas para procurarle al alumnado contextos de aprendizaje que
favorezcan al máximo la socialización y el proceso individual de adquisición de
los conocimientos necesarios para desenvolverse y participar en la sociedad.
Esta
atención personalizada se puede realizar para la mayoría del alumnado en el
ámbito de las actuaciones pedagógicas que configuran la manera habitual de
proceder de los equipos educativos en los centros escolares y en las aulas.
En
cuanto a las medidas organizativas contemplamos la programación de distintos
tipos de agrupamientos en el aula que le permitan al profesor momentos para la
atención individualizada que creen contextos de aprendizaje colaborativos y
faciliten el contacto con las estrategias de aprendizaje que desarrollan los
alumnos más avanzados, etc.
Trabajaremos con grandes grupos para la presentación de temas y
debates, motivación, detección de conocimientos previos, presentación de
trabajos, lecturas, proyecciones, etc…; con grupos reducidos para la
realización de actividades relacionadas con los contenidos procedimentales y
actitudinales, para desarrollar el conocimiento de los otros y el aprendizaje
de la responsabilidad en el reparto de tareas; y trabajaremos de manera
individual para posibilitar la adaptación al ritmo de aprendizaje y a las
características de cada alumno, y crear momentos de introspección necesarios
para el conocimiento de las propias capacidades.
5) EVALUACIÓN
3.1)
Criterios de evaluación, estándares de aprendizaje y grado mínimo de
consecución:
Aparecen
especificados en cada una de las unidades que componen este proyecto.
3.2)
Tipos de evaluación:
Dado
que no existe una fórmula magistral que solucione todos los problemas que
surgen en la dinámica del aula, creo que una postura ecléctica que aúne los
tres paradigmas evaluativos es la que mejor puede responder a estos problemas.
Los tres paradigmas evaluativos contemplados son:
- cuantitativo: es objetivo. Se propone
evaluar lo medible, las metas.
- cualitativo: es subjetivo. Se
propone interpretar lo sucedido.
- crítico: autoevaluación. Se basa
en el diálogo entre todos los implicados en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
En
consecuencia, pretendemos evaluar (Vázquez Freire, M. 1992): el aprendizaje de
los alumnos, el proceso de enseñanza-aprendizaje y nuestra labor como docente.
Para ello, de acuerdo con los principios educativos vigentes hoy en día, la
evaluación de esta programación será:
1.
diagnóstica:
una primera evaluación inicial para conocer el nivel de los alumnos. Es
fundamental para que el aprendizaje significativo tenga lugar, ya que es
imprescindible que tengamos constancia de los conocimientos previos con los que
parten nuestros alumnos para poder establecer relación con los nuevos
conocimientos que les procuraremos. Con demasiada frecuencia los profesores
obviamos esta evaluación y nos vemos obligados a redefinir el proceso sobre la
marcha, con la consiguiente pérdida de tiempo y de esfuerzo. Por ello, cada
unidad comienza con una actividad de detección de ideas previas y motivación,
con la que pretendemos ubicar de nuevo a nuestros alumnos y medir los
conocimientos previos con los que parten al empezar con cada unidad, sus
actitudes y sus capacidades. Con ellas pretendemos hacer un sondeo del
conocimiento previo con respecto a los contenidos que vamos a trabajar, decidir
si están lo suficientemente próximos a los objetivos que nos proponemos para
que el aprendizaje significativo pueda tener lugar, y modificar las actividades
si fuese necesario. (Vazquez Freire, M., 1992)
2.
procesual:
haremos una evaluación continua y formativa para valorar el proceso y nuestra
labor como docentes. Será una evaluación paralela al proceso educativo con la
que pretendemos obtener información constante sobre el grado de adaptación al
proceso, a las necesidades y a las posibilidades del alumno para poder
introducir, en su caso, aquellos mecanismos de ajuste que fueran menester. Con
la evaluación procesual pretendemos conocer los progresos y dificultades de los
alumnos para identificar los factores que inciden en ellos y decidir los
cambios en la forma de presentar las actividades, en lo que les pedimos en
ellas, etc…
3.
terminal:
una evaluación final, sumativa, que coincidirá con el término del proyecto
educativo. Con ella queremos valorar el nivel de consecución de los objetivos
del proceso educativo cada alumno. Su objetivo es conocer el grado y tipo de
aprendizaje conseguido durante todo el proceso para decidir si es suficiente o
para iniciar otra secuencia de aprendizaje y las características que habría que
tener ésta.
4.
autoevaluación:
A través de la autoevaluación por parte de los alumnos, nos proponemos que los
propios alumnos sean conscientes en todo momento de su evolución con respecto a
los objetivos propuestos. Promoveremos que el alumno sea capaz de realizar un
juicio de valor sobre sí mismo. Los alumnos deben aprender a autoevaluarse como
medio para ir progresando en el conocimiento de sí mismo.
3.3) Instrumentos de evaluación:
Esta cuádruple evaluación no será una
multiplicación injustificada de exámenes, sino que la integramos en las
actividades normales del aula, sin que suponga una ruptura del ritmo habitual
de estudio y de trabajo.
Los
instrumentos de evaluación serán variados para evaluar diferentes tipos de
capacidades y contenidos; darán información concreta de lo que se pretende
evaluar; utilizarán diferentes códigos: verbales, visuales; y me permitirán
evaluar diferentes competencias básicas.
Los
instrumentos básicos de evaluación serán:
1.
Para la
evaluación inicial: actividades iniciales integradas en la explicación de
la materia, como tormentas de ideas, actividades por descubrimiento a partir de
textos dados, etc... No consideramos aconsejable ni necesario, realizar pruebas
escritas para detectar estos conocimientos previos.
2.
Para la
evaluación formativa: Las pruebas
que se indican en las unidades. Cada prueba irá acompañada de una rúbrica de
evaluación que les será entregada a los alumnos para que en todo momento sepan
qué se espera de ellos.
Las rúbricas serán deliberadamente sencillas, ya que la experiencia nos
ha demostrado que las rúbricas excesivamente prolijas tienden a confundir al
alumnado. Para ellos es mucho más efectivo prestar atención a tres o cuatro
concreto aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje. En caso de
suministrarles una rúbrica con numerosos ítems la eficacia de este instrumento
de evaluación pierde su eficacia, ya que los alumnos dejan de tener claro qué
es lo que se espera exactamente con la actividad. Por ello, antes que rúbricas
analíticas, utilizaremos rúbricas globales u holísticas para hacer una
valoración del conjunto de la tarea, mediante la utilización de unos
descriptores que se corresponden a niveles globales.
Ventajas
del uso de rúbricas para el alumnado, según Goodrich Andrade y Martinez
Rojas:
- Los alumnos tienen mucha más información que con
otros instrumentos (retroalimentación)
- Fomentan el aprendizaje y la autoevaluación.
- Conocen de antemano los criterios con los que serán
evaluados
- Facilitan la comprensión global del tema y la
relación de las diferentes capacidades.
- Ayudan al alumnado a pensar en profundidad.
- Promueven la responsabilidad del alumnado, que en
función de los criterios expuestos pueden revisar sus trabajos antes de entregarlos
al profesor.
Ventajas de uso para el profesorado:
- Son fáciles de usar y de explicar a los alumnos.
Incrementa la objetividad del proceso evaluador.
- Ofrecen una retroalimentación sobre la eficacia de
los métodos de enseñanza que se han empleado.
- Son versátiles y se ajustan a las exigencias del
proceso de evaluación por competencias.
3.
Para la
evaluación final: La evaluación final será una valoración ponderativa de
todas las pruebas realizadas a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje,
puesto que no creo que una sola prueba final deba ser la determine el grado en
el que nuestros alumnos han alcanzado los objetivos.
El instrumento fundamental para recoger los
datos de la evaluación será un “Diario” en el que anotaremos los contenidos,
observaciones, reacciones, interpretaciones, reflexiones y explicaciones para
parte de los alumnos y el profesor que ayudarán en las “sesiones” de
evaluación.
3.4)
Recuperaciones: Creemos en la importancia de la autoevalución como
instrumento de aprendizaje y en el valor de aprender de los errores cometidos.
En consecuencia, en caso de que un alumno no haya superado la prueba, se le
permitirá repetir esa actividad siguiendo las indicaciones dadas por el
profesor –estas indicaciones en ningún caso serán darle las respuestas, sino
orientar dónde y cómo puede encontrar esas respuestas-.
Todo queda recogido en un blog para que los alumnos vean el
fruto de su trabajo. Además también podrán verlo los padres, que siempre les
mola ver lo que hacen sus hijos.
BIBLIOGRAFÍA
AUSUBEL, D.
(1963): The Psychology of Meaningful Verbal Learning. Grune &
Stratton. New York.
BANDURA, A. (1971).
Psychologgical modeling. Edit. Aldine - Atherton. Chicago.
BLOOM, B. S. ET ALT. (1971). Taxonomia de los objetivos de
la educación, El Ateneo. Buenos Aires.
INHELDEER, B, y PIAGET, J. (1955): De
la lógica del niño a la lógica del adolescente. Trotta-UNED. Madrid.
MILLER, N. E. y DOLLARD (1941). Social learning and imitation.
Edit. Yale,
University Press. New Haven.
MORINE, H. y Morine, G. (1978): El descubrimiento: un desafío a los
profesores. Santillana. Madrid.
PIAGET; J: (1969): Psicología y
pedagogía. Ariel. Barcelona.
ROTGER AMENGUAL, B. (1975). El proceso programador en la escuela. Escuela Española. Madrid.
VÁZQUEZ FREIRE, M. (1992): ¿Qué é
reforma? Xerais. Vigo.
RUÍZ-VARGAS, J.M. (Ed.) (1995): La memoria humana: función y estructura. Alianza. Madrid.
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